La inflación estadounidense se desacelera por noveno mes: ¿Cuál es el plan, Jay Powell?
La tasa de inflación anual estadounidense se ha ralentizado por noveno mes consecutivo, situándose en el 5% en marzo de 2023. Aunque se trata del nivel más bajo desde mayo de 2021, sigue estando muy por encima del objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal. Los inversores están tratando de averiguar cuándo el banco central pondrá freno a su campaña de subidas para frenar la inflación.
Las actas del FOMC de marzo (publicadas esta mañana) revelaron que algunos responsables políticos de la Reserva Federal discutieron pulsar el botón de pausa en las subidas de tipos de interés, tras el colapso de dos bancos regionales. Sin embargo, en última instancia, todos los responsables políticos decidieron que la lucha contra la elevada inflación seguía siendo la máxima prioridad. Al final, siguieron adelante con la subida de tipos, a pesar de los riesgos potenciales.
Para complicar las cosas, el IPC subyacente (que excluye los componentes alimentarios y energéticos) ha subido hasta el 5,6%, tras haber aumentado un 5,5% en febrero. Esto ha llevado a algunos a pensar que se avecinan más endurecimientos.
Inicialmente, los mercados monetarios pensaban que la Reserva Federal podría no subir los tipos de interés en mayo, pero desde entonces las expectativas han aumentado hasta el 70,5%. El índice del dólar se mantiene en su nivel más bajo desde el 2 de febrero, cerca de 101,5 puntos.
En cuanto a Canadá, las cosas mejoran: el Banco de Canadá ha mantenido el tipo de interés a un día en el 4,50%, tal y como se esperaba, al tiempo que ha moderado las advertencias sobre una posible recesión. El dólar canadiense ha reaccionado positivamente, subiendo hasta 1,34 por USD.
Mientras tanto, la libra esterlina ha subido hacia 1,25 dólares, acercándose al máximo de diez meses de 1,2525 dólares que tocó el 4 de abril. El Gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, ha declarado que no ve indicios de que se repita la crisis financiera mundial de 2007/8, lo que es una noticia tranquilizadora para los inversores. Estos apuestan por que el Banco de Inglaterra siga subiendo los tipos de interés para combatir la inflación, lo que añade algo de combustible a la libra esterlina.