El precio del oro continúa cayendo en la jornada del jueves presionado por la fortaleza generalizada del dólar que fue impulsada por las declaraciones del vicepresidente de la Fed Richard Clarida el miércoles, quien declaró que la Reserva Federal podría comenzar a subir su tasa de interés a comienzos del 2023.
En un discurso en el Instituto Peterson, el miembro del FOMC Clarida dijo que la economía está progresando hacia los objetivos y que las condiciones para comenzar a subir los tipos de interés podrían ser alcanzados a fines de 2022. También señaló que la mayor parte de las presiones inflacionarias son transitorias.
En general las declaraciones fueron positivas para los rendimientos de los bonos del Tesoro y el billete verde, con este último logrando fuertes avances a través del tablero. En cuanto al oro, el precio del spot XAU/USD se desplomó desde el área de $1830 la onza el miércoles, hasta un mínimo de $1797 hoy.
En el frente de datos, después de la lectura preocupante de empleo de Estados Unidos reportada por ADP el miércoles, este jueves las solicitudes iniciales de subsidios por desempleo mostraron un descenso a 385.000 en la última semana, en línea con lo esperado. Mañana la última palabra sobre el desempeño del mercado laboral en julio la tendrán las nóminas no agrícolas de empleo.
La perspectiva técnica del metal dorado se ve fuertemente bajista en los gráficos de 1 y 4 horas, aunque con un sesgo bajista más moderado en el gráfico diario. Sin embargo, el persistente fracaso del XAU/USD en quebrar sobre la zona de $1830-35 – donde confluyen varios máximos registrados en las últimas semanas y el retroceso de Fibonacci del 38,2% del movimiento descendente de largo plazo entre $2075 y $1676 – es una señal negativa para el metal.
A la baja, los siguientes objetivos se observan en la zona de $1790, mínimos del 12 y 23 de julio, seguido por la zona de $1760-50 la onza.
Por otro lado, si el oro logra quebrar sobre la zona de $1830-35, expondría el máximo de mediados de mayo en $1845 y desde allí podría intentar una prueba de $1876, retroceso de Fibonacci del 50% del mencionado movimiento descendente.
En un discurso en el Instituto Peterson, el miembro del FOMC Clarida dijo que la economía está progresando hacia los objetivos y que las condiciones para comenzar a subir los tipos de interés podrían ser alcanzados a fines de 2022. También señaló que la mayor parte de las presiones inflacionarias son transitorias.
En general las declaraciones fueron positivas para los rendimientos de los bonos del Tesoro y el billete verde, con este último logrando fuertes avances a través del tablero. En cuanto al oro, el precio del spot XAU/USD se desplomó desde el área de $1830 la onza el miércoles, hasta un mínimo de $1797 hoy.
En el frente de datos, después de la lectura preocupante de empleo de Estados Unidos reportada por ADP el miércoles, este jueves las solicitudes iniciales de subsidios por desempleo mostraron un descenso a 385.000 en la última semana, en línea con lo esperado. Mañana la última palabra sobre el desempeño del mercado laboral en julio la tendrán las nóminas no agrícolas de empleo.
La perspectiva técnica del metal dorado se ve fuertemente bajista en los gráficos de 1 y 4 horas, aunque con un sesgo bajista más moderado en el gráfico diario. Sin embargo, el persistente fracaso del XAU/USD en quebrar sobre la zona de $1830-35 – donde confluyen varios máximos registrados en las últimas semanas y el retroceso de Fibonacci del 38,2% del movimiento descendente de largo plazo entre $2075 y $1676 – es una señal negativa para el metal.
A la baja, los siguientes objetivos se observan en la zona de $1790, mínimos del 12 y 23 de julio, seguido por la zona de $1760-50 la onza.
Por otro lado, si el oro logra quebrar sobre la zona de $1830-35, expondría el máximo de mediados de mayo en $1845 y desde allí podría intentar una prueba de $1876, retroceso de Fibonacci del 50% del mencionado movimiento descendente.