El dólar estadounidense, medido por el índice DXY, cotiza a la baja por tercer día consecutivo este viernes dado que el dólar perdió impulso durante la segunda mitad de la semana. El índice retrocedió desde un nuevo máximo de ciclo de 110.78 a niveles bajo 109.00 el viernes.
El índice DXY finaliza la semana en torno a 109.00, registrando una pérdida diaria del 0,6%, habiendo tocado fondo en un mínimo intradiario de 108.36.
El jueves, durante su primera aparición desde Jackson Hole, el presidente de la Fed, Jerome Powell, mantuvo su retórica agresiva. Reafirmó su compromiso con la estabilidad de precios y destacó la necesidad de anclar las expectativas de inflación del público. Argumentó que el comité "necesita actuar ahora, con franqueza, con fuerza como lo hemos estado haciendo" y que el FOMC está "fuertemente comprometido con este proyecto y lo seguirá haciendo".
Además, Charles Evans de la Fed de Chicago comentó que el comité probablemente se inclinará hacia un aumento de 75 pb en la próxima reunión, pero que él aún no se ha decidido.
Los mercados valoran una probabilidad de casi el 90% de un aumento de 75 puntos base el 21 de septiembre, mientras que la tasa terminal que los mercados están anticipando actualmente se mantiene en 4,0 %.
Según el gráfico semanal, la perspectiva alcista se mantiene intacta para el DXY a pesar de imprimir la primera vela roja desde principios de agosto.
El sesgo DXY a corto plazo también es alcista, con indicadores diarios perdiendo impulso pero sin mostrar signos de reversión todavía.
Al alza, los siguientes niveles de resistencia se alinean en 109.55 y 110.00 antes del máximo del ciclo de 110.78. A la baja, el nivel de soporte inmediato se ve en la media móvil de 20 días, actualmente en 108.60. La pérdida de este nivel expondría el mínimo del 26 de agosto de 107.58 y luego el área de 107.45.
El índice DXY finaliza la semana en torno a 109.00, registrando una pérdida diaria del 0,6%, habiendo tocado fondo en un mínimo intradiario de 108.36.
El jueves, durante su primera aparición desde Jackson Hole, el presidente de la Fed, Jerome Powell, mantuvo su retórica agresiva. Reafirmó su compromiso con la estabilidad de precios y destacó la necesidad de anclar las expectativas de inflación del público. Argumentó que el comité "necesita actuar ahora, con franqueza, con fuerza como lo hemos estado haciendo" y que el FOMC está "fuertemente comprometido con este proyecto y lo seguirá haciendo".
Además, Charles Evans de la Fed de Chicago comentó que el comité probablemente se inclinará hacia un aumento de 75 pb en la próxima reunión, pero que él aún no se ha decidido.
Los mercados valoran una probabilidad de casi el 90% de un aumento de 75 puntos base el 21 de septiembre, mientras que la tasa terminal que los mercados están anticipando actualmente se mantiene en 4,0 %.
Según el gráfico semanal, la perspectiva alcista se mantiene intacta para el DXY a pesar de imprimir la primera vela roja desde principios de agosto.
El sesgo DXY a corto plazo también es alcista, con indicadores diarios perdiendo impulso pero sin mostrar signos de reversión todavía.
Al alza, los siguientes niveles de resistencia se alinean en 109.55 y 110.00 antes del máximo del ciclo de 110.78. A la baja, el nivel de soporte inmediato se ve en la media móvil de 20 días, actualmente en 108.60. La pérdida de este nivel expondría el mínimo del 26 de agosto de 107.58 y luego el área de 107.45.