El aspecto técnico de Puma es prometedor en el corto plazo después de la activación de una estructura técnica que impulsaría al valor más allá de sus máximos históricos. Proponemos una operación en el valor del mercado alemán.
El sector al que pertenece Puma, Consumer Products and Personal Goods, está en fuerza relativa positiva. Este es uno de los primeros filtros que utilizamos a la hora de buscar valores para comprar. Naturalmente, este es solo uno de los primeros pasos (aunque fundamental) de los que se compone nuestro sistema para entrar a en el Mercado.
Puma es claramente alcista en términos de largo plazo. Así lo podemos ver en el gráfico semanal, donde la secuencia de mínimos crecientes ha sido constante desde abril del año 2015. Desde entonces, con sus más y sus menos, Puma ha subido desde los 20 euros hasta los 91 actuales.
Además, como hemos comentado, el sector al que pertenece Puma está en fuerza relativa. También ha entrado Puma, el cual también el indicador RSC Mansfield nos avisa de que el dinero está entrando en el valor.
Niveles de Entrada en Puma
Examinando Puma en el corto plazo. Vemos como tiene activada una figura de doble suelo, la cual se ha formado sobre la media ascendente de 150 y 200 sesiones. Esta figura se activó el día 9 de abril.
Esperábamos el pullback a la zona de ruptura tras la vela potencialmente bajista que realizó en la misma sesión del 9 de abril. Parece que la consolidación todavía está en proceso. El volumen de negociación en las últimas sesiones ha sido algo más bajo de lo normal.
Así pues, tras la superación de los 93,12 euros, proponemos una compra en Puma con objetivo los 104,30 euros para inversores de corto plazo y un objetivo hasta los 120 euros para los inversores de medio y largo plazo. El primer objetivo supona una rentabilidad del 12,66% y el segundo objetivo del 20% aproximadamente.
A la llegada a los 100 euros empezamos a subir el stoploss, el cual lo situamos inicialmente en los 86,70 euros.