Es interminable. Nos tiene hartos. La comparamos con RICH y le decimos que nos tiene muy decepcionados, a ver si le tocamos el amor propio, pero nada funciona... Y, sin embargo, la seguimos queriendo como se quiere a una amigovia que no es demasiado fiel pero sí divertida (al menos a veces).
En fin, acá estamos: la vela de esta semana está dando toda la impresión de confirmar el reconocimiento de la resistencia ocurrida con la vela anterior. No es la señal más agradable... pero lo bueno es que hay mucho espacio abajo para llegar al soporte y, sobre todo, el histograma viene acumulando una sólida divergencia alcista a lo largo de todo el desarrollo dentro de esta cuña con algo de banderín.
Por ahora, a seguir controlando... porque sí, la seguimos queriendo.