Históricamente, abril, mayo y junio son meses de crecimiento y optimismo en el mercado. Sin ir más lejos, durante el segundo trimestre del pasado año vimos cómo Bitcoin crecía casi un 200%, subiendo desde los 1.100$ hasta sobrepasar los 3.000$. Las altcoins también vivieron días de euforia desmedida. Por ejemplo, Digibyte (DGB) pasó de cotizar a 40 satoshis a rozar los 3.000 satoshis durante este periodo.
Si le echamos un vistazo a la gráfica de Bitcoin, nos daremos cuenta de que existe un patrón muy claramente definido, y que con la entrada de abril sigue cumpliéndose. En la gráfica que adjuntamos a continuación hemos señalado los trimestres de cada año desde finales de 2015. Como podemos observar, el crecimiento de Bitcoin es continuo en el largo plazo, pero alterno en cada trimestre.
Comenzando por el cuarto y último trimestre de 2015, que va desde octubre hasta diciembre, vemos un crecimiento muy agresivo de Bitcoin. El siguiente trimestre, que sería el primero de 2016, presenta un movimiento lateral sin que su precio varíe prácticamente. Este patrón se repite hasta comienzos de 2017, año en el que el mercado creció a un ritmo mucho mayor. Durante el pasado año, en lugar de moverse lateralmente en el primer y tercer trimestre del año, Bitcoin sufrió subidas acompañadas de caídas muy agresivas. El crecimiento existe, pero son trimestres en los que predominan las correcciones.