La mano negra de Soros/Rothschild
Como se sabe, el multimillonario financiero y megaespeculador de origen húngaro George Soros es famoso por haber quebrado en varias ocasiones a importantes instancias internacionales. En 1992 llevó al límite al Banco de Inglaterra mediante la apuesta y la especulación de valores. Otro tanto ha hecho con economías de países emergentes. Cuando se produjeron los Papeles de Panamá, WikiLeaks, con ese poder revelador que posee, hizo público el vínculo entre la Banca Rothschild, Soros y el Consorcio Internacional de Periodistas. En particular, este último beneficiado como parte del fomento de una «sociedad abierta» por parte de la Open Society Fundation. A pesar de haberse tratado de un número importante de datos comprometedores, los Papeles de Panamá no tocaron las grandes estructuras del capital y sus principales nombres como los propios Rockefeller, los Ford, ni mucho menos los manejos de las fundaciones pantalla como es el caso de la USAID y la NED, ambas al servicio de la CÃA.
Soros, como reveló el ex agente Wayne Madsen, es un prominente miembro colaborador de la propia Agencia Central de Inteligencia y un peón esencial en el tablero de posiciones del verdadero poder global: la banca sionista y anglosajona. Ahora, el mismo Consorcio bajo el control de Soros/Rothschild lanza una andanada de datos en medio de la pandemia, con dardos envenenados hacia enemigos de los Estados Unidos, en especial Rusia y su presidente Vladimir Putin. En el tablero, se apunta hacia el debilitamiento financiero de las potencias competidoras, para salvar el ya agónico orden impuesto por la Conferencia de Breton Woods y los Acuerdos de Yalta.
El viejo orden ha recibido duros golpes con la pandemia, por un lado se beneficia pero por otro hay una desaceleración marcada del poderío global del bando anglosajón frente al ascenso asiático. Peligra la hegemonía del dólar y su credibilidad cae en picada. Un colapso del sistema financiero no solo es posible, sino inevitable al ritmo en que se producen los cambios y se acrecienta la crisis y la brecha entre los intereses. Tocará ver si los Pandora Papers logran desestabilizar a los enemigos de Occidente, China y Rusia. Por el momento, la enseñanza reside en poner la atención sobre el poder de los medios para mover la percepción de la verdad política y construir narrativas sesgadas de acuerdo a ambiciones de la élite.